martes, 26 de octubre de 2010

BATH (Festival de Jane Austen 2010) II

... lo dejamos en ¡Horror! Continuemos:


Mi cara se había inflado hasta deformarse. Las piernas me temblaban. El corazón palpitaba desvocado. Un leve mareo me hizo sentarme sobre la tapadera del water. En la postura de "El pensador", hice un breve repaso a cualquier cosa que hubiera comido o rozado durante el día. ¿Tal vez era un tipo de alergia o algún tipo de reacción a algo? Tras mucho elucubrar la respuetas fue: NEGATIVO. Me levanté, con la ilusión de que al volver a mirarme en el espejo mi cara, para bien o para mal, sería la de siempre. Negativo, nuevamente. Fue como ver aparecer a la madrastra de Blancanieves. Se reía y se reía y gritaba que era la más bella del Reino. Y yo, volví la mirada hacia otro lado y me toqué la cara. Inflada. Mi parte hipocondriaca salió a la luz y me susurró al oído que si tenía inflamadas no sólo la parte de las mandíbulas, delante de los oídos, si no, la parte de las amígdalas, tal vez la hinchazón seguiría y me asfixiaría. Allí en Bath. Donde alguna vez vivió Jane Austen. La madrastra de Blancanieves rió a carcajadas y yo salí del baño sin preguntarle nada más al espejo.


Desperté a mi amiga. Ella también veía mi cara inflada como un globo. No era producto de mi imaginación, que es enorme como la Argentina. Me dio un ibuprofeno. Esperé despierta a que hiciera algo de efecto. Con la luz apagada. Sobre la cama, apoyada sobre varios cojinos, pues me pesaba la cabeza y me dolía. Esperé que amaneciera en aquella habitación georgiana. Y amaneció. Y volví al baño. Al espejo. La inflamación había bajado considerablemente, pero ahí seguía, sin embargo. Llamé a casa. Llamé a Urgencias de España. Me atendieron desde Sevilla. Recomendación: Ibuprofeno y buscar Urgencias en Bath.




Era la mañana de la Promenade, había quedado con Victoria Connelly y con Jane Odiwe, quería ver la Abadía, las termas, la cabalgata, la tienda de Jane Austen y pasear por Bath. Nos fuimos a desayunar y me tomé otro ibuprofeno. Mi cara volvía a su ser. Parecía una galleta, teniendo en cuenta que soy de cara fina, pero con esa cara podía salir a la calle. Quien no me conociera pensaría que soy así, simplemente. La hinchazón nocturna había desaparecido. Un poco de maquillaje y mucho ánimo tratando de ocultar el miedo que me carcomía por dentro. Una sonrisa y a recorrer Bath. Después de la Cabalgata buscaríamos un hospital. Quedó pactado.











Salimos de Brocks House hacia The Circus, desde una considerable altura se puede ver el círculo completo que forman los edificios, pero a pie de calle cuesta verlo al completo. Con la cámara es imposible captarlo, sólo partes del semicírculo. Encontramos una fotográfia aérea que lo mostraba tal cual se ve desde las nubes, o a vista de pájaro, como hacía un día de sol magnífico y la fotografía tenía marco fue inevitable que salieran reflejos, pero aquí os la dejo para que veais el lugar tan fantástico por el que íbamos paseando tan de mañana, camino de Gay Street, una de las calles donde vivió Jane Austen y donde más adelante os mostraré el Jane Austen Center.





The Circus


The Circus fue un proyecto de John Wood padre, pero falleció antes de que fuese terminado y fue su hijo quien lo finalizó. ( Tardó 13 años ). El modelo que tomó John Wood para crear The Circus fue el mismísimo Coliseo romano. En los edificios, lo forman 33 casas, podemos ver pilares dóricos en el bajo, jónicos en el primer piso y corintios en el segundo. Al principio ese árbol que podeis ver en el centro y que es tremendamente alto y frondoso, no estaba ahí. Fue plantado por un vecino de The Circus, llamado William Falconer. Me habría gustado que no aquel paseo fuese peatonal y que no hubiese coches aparcados en las aceras. Es lo único que no me gustó de Bath: El tráfico. Resulta bastante chocante pasear por una ciudad que se mantiene como en el siglo XVIII y esquivar coches o cláxones. En algunas de las casas que los componen se encuentran placas de personajes ilustres de distintas épocas que vivieron allí. A mí me siguen llamando la atención esos bajos que alguna vez fueron destinados a la servidumbre. Ahora son apartamentos. Todos los bloques están divididos en apartamentos. Es raro encontrar uno que pertenezca a una sola familia, a no ser que sea un hotel. Ups, me estoy enrollando con The Circus. Sigamos nuestro paseo hasta Gay Street. He de decir que Brocks Street, donde estaba mi hotel y Gay Street, son dos calles, junto con Bennet Street, que salen directamente de The Circus.


-Gay Street-




> Catherine Morland en La abadía de Northanger.


La primera parada obligatoria en Gay Street, si eres seguidora de Jane Austen, como yo, la tenemos en el número 25. El edificio es ocupado hoy día por una consulta de dentista. Poco literario, ¿no? En la foto de la derecha, un poco más arriba, se encuentra ese número 25, que en algunos libros aparece como número 6, ya que se reestructuró la numeración de la calle. Jane Austen se fue a vivir a Gay Street cuando abandonó su residencia en Green Park Buildings en enero de 1805. Aquella casa le traía tristes recuerdos, pues fue allí donde murió su padre. Por eso a finales de marzo de ese año, Jane junto a su madre y su hermana Cassandra se mudaron a Gay St. Esta calle fue parte del plan original de John Wood, el arquitecto de The Circus. En esta época las hermanas Austen y su madre no se encontraban financieramente demasiado solventes, debido a la muerte del progenitor. Cassandra tenía una pensión de su prometido, muerto antes de su boda, pero Jane no tenía absolutamente ningún ingreso. Su mayor preocupación aquellos días en Gay St. era su situación financiera. En esa época no escribió nada. En Bath no escribió ninguna de sus obras, aunque fuese escenario de Persuasion y de La Abadía de Northanger. Seguramente ideas le revolotearon por la cabeza, tal vez, borradores incompletos, tal vez amagos de personajes futuros. Esos detalles que fue absorbiendo le sirvieron para usar Gay Street en un importante encuentro entre el Capitán Wentworth y Anne Elliot en uno de los capítulos que fueron cancelados, en Persuasión, en la casa de los Crofts, en Bath, en Gay Street. Cabe decir que esta calle tomó su nombre del Doctor Robert Gay. Fue construida entre 1735 y 1755.


¿Cómo se siente alguien como yo paseando por Gay Street? Bueno, es difícil de definir. Me sentí como si miles de flechas cargadas de historias y anécdotas se clavaran en todo mi cuerpo. Cada una de ellas llevaba enrollada una nota en la punta. Yo la leía, respiraba profundamente y me dejaba llevar a un tiempo lejano, donde el tráfico no existía, el asfalto de las carreteras tampoco, y los caballos y las calesas se repartían por doquier. Veía a una muchacha con cara de soñadora, con un rizo revuelto en la frente, con un gorrito que trataba de atar a su cuello para que no se lo llevara el viento, andando deprisa, sonriéndole a su hermana, contándole una nueva idea que estaba deseando plasmar en uno de sus cuadernos. Se quejaba tal vez del goteo de su pluma y de que necesitaba una nueva. Tal vez soñaba con volver a Hampshire. Tal vez estaba haciendo historia sin querer y haciéndose querer por la Historia. Tal vez reía a carcajadas. Tal vez lloraba. Todos los tal vez ocurrían en esa calle, hacía mucho tiempo. Y ahora era yo la que estaba allí, paseando, riendo y charlanco con una de mis mejores amigas. Haciendo historia de algún modo también.


Un poco más adelante, en el número 40, nos encontramos con Jane Austen Center:





Era temprano. The Jane Austen Center estaba cerrado aún. Aún me parece de película visitar en persona sitios con los que sueño o he soñado durante años. En esta película, mi personaje, yo, se encontraba entusiasmado e incluso por un momento, olvidó que su cara seguía un tanto inflada, pero ¿qué importaba si estaba cumpliendo otro sueño?





En alguna ocasión he hecho algún pedido a a Jane Austen Center a través de la página de Becca. Estaba deseando entrar y comprarme todo aquello que se me antojara. Tenía un montón de libras reservadas para todo ese merchandising que tenía mi nombre puesto: Para Isa. Para Isa. Para Isa.





Os dejo la dirección de Jane Austen Center, por si no teneis ocasión de acudir y quereis hacer algún pedido. No llevo comisión en esto, eh, es por si no la conoceis. También he de deciros que muchas de las cosas que aparecen ofertadas en su página web, no se encuentran en Jane Austen Center, sólo son ofertadas en internet. Sueret que me compré mi colgantito de plata de Pride and Prejudice mucho tiempo antes. Dentro está escrito, en inglés, el principio del libro... Os dejo una fotito. Este colgante no se vendía en la tienda. Yo lo llevaba puesto y las dependientes me sonrieron al verlo y alguna me dijo que era realmente bonito. Yo sonreía, con mi cara inflada.



Página web de JAne Austen Center: http://giftshop.janeausten.co.uk/index.html


Los pedidos los envía por avión y apenas tardan una semana en llegar. Es totalmente fiable.


Bueno, como no entré en la tienda en esta ocasión, porque además de estar cerrada, tenía que ir a visitar la Abadía y había quedado con Victoria y con Jane, pues seguiré mi paseo por Queen´s Square donde Jane también vivió. En el número 13, en el lado sur. Allí se quedó un mes. Esta parte de la ciudad también forma parte del proyecto de John Wood. Tardó 7 años en completarlo. Una enorme plaza con un jardín cuyo centro está señalado con un obelisco es el pricipal atractivo y da vida a los alrededores. El trinar de los pájaros se confunde con nuestros pensamientos. ¿Y qué pienso yo en estos momentos? Recuerdo algunas palabras de Jane que he leido en sus cartas, las que escribió desde esta casa en el número 13.


"We are exceedingly pleased with the house, the rooms are
quite as large as we expected".


"I have the outward and larger apartment, as I ought to
havem which is quite as large as our bedroom at home".


"The beds are both as large as any at STeventon, and I have
a very nice chest of drawers and closet full of shelvees- so full indeed that
there is nothing else in it, and it should therefore be called a cupboard rather
than a closet, I suppose".


"I like our situation very much, it is far more cheerful
than Paragon, and the prospect from the drawing-room window, at which I now
write, is rather picturesque, as it commands a prospective view of the left side
of Brock Street, broken by three Lombardy poplars in the garden of the last
house in Queen´s Parade".







Camino de La Abadía, de las Termas Romanas y de la cabalgata Gran Regency Promenade, os dejo por hoy.

Decir que no asistí ni al Pre-Festival Get Together del viernes 17, porque no me dio tiempo debido al retraso del avión que os conté en la anterior entrada y que tampoco asistí al "A very private public Breakfast" de las 9h, donde se podía desayunar un típico desayuno del siglo XVIII como los que Jane Austen tomaba en Sydney Gardens: bread rolls, plum cake, hot chocolate, chine tea and coffe, todo sevido en un salón privado de una típica casa de la Regencia. Además, el desayuno venía acompañado de una charla sobre la época. Costaba 12 libras y duraba 90 minutos. Tuvo lugar en Kinwarton, 3 Upper Camden Place, Camden Road, Bath BA1 5HX.

Eso sí, a la GRAND REGENCY PROMENADE, sí asistí.

To be continued...

(En el próximo capítulo vereis a la gente de Bath y a la mayoría de personas que visitamos la ciudad esos días, vestidos como vestían Jane Austen y sus contemporáneos).



I.M.G.



Nota: Todas las fotografías son propiedad de Isa Merino.

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