martes, 23 de noviembre de 2010

Festival Eñe (12 y 13 Nov. Madrid) 3ª Parte

Patricio Pron y Marcos Giralt Torrente

20h. 5ª Planta. Sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes de Madrid: Cara a cara entre Patricio Pron y Marcos Giralt Torrente. Tema: Cómo fracasar completamente como escritor.

Nos sentamos en las primeras filas. Es la primera vez que vemos a Patricio y a Marcos en persona. Patricio está afónico. Marcos sonríe pocas veces. La conversación es lenta al principio y luego se torna en entrevista. Patricio hace de entrevistador. No lo hace mal. Es más, lo hace genial. Y voy más allá: Nos divertimos con él. Y mucho. Entre el entrevistador y el entrevistado se intercambian varias veces los papeles para hablarnos sobre sus comienzos como escritores y sólo al final del cara a cara tratan de confeccionar un decálogo de lo que no debe hacerse jamás, de lo que no debe escribirse y de lo que es mejor no publicar nunca.

Me doy cuenta, sin querer, que soy un personaje más de su trama y que como tal, actúo según me dictan mis narradores: río, asiento, niego, desvío la mirada hacia donde la desvían y aplaudo.

Patricio bromea: La vida del escritor es el fracaso. Fracasar como escritor es charlar con un escritor afónico, dice con un hilo de voz argentina. Reímos. Trata de ponerse serio pero sólo lo consigue su semblante, todo lo demás son risas. Nos cuenta que publicó a los 21 y que una de las primeras tentaciones en los comienzos es la publicación prematura. El resultado es el riesgo de publicar sin estar en condiciones.

Marcos publicó por primera vez a los 27. Toma la palabra para hablar de cómo lo paraliza la autoexigencia. El arte se sedimenta en el aprendizaje, el reposo y una elaboración continuada, dice. Y lleva la conversación hacia los grandes autores y la imitación de los mismos.


- Yo imitaba mucho a Piglia y a Borges -interrumpe Patricio-. La influencia de los escritores que seguimos permanece en nosotros siempre.

- El esfuerzo imitativo es una de las ilusiones de toda vocación -responde Marcos-. A la escritura se llega desde la lectura. Surge de la imitación. Es natural y necesario. Hay escritores que marcan caminos y otros que abren y cierran ellos mismos el camino, como Borges o Kafka.

-Los escritores brillantes inauguran y clausuran el camino -responde Patricio con una mueca-. El riesgo que entraña es el de odiar puntualmente a los autores que amamos.

Risas. Prosigue: Los odiamos porque escriben lo que queremos escribir y publican lo que queremos publicar.

En esos momentos se podía ver un "bocadillo", como el de los tebeos de Mortadelo y Filemón, entre otros, sobre las cabezas de todos los que estábamos entre absortos y risueños siguiendo la conversación entre ambos. Encima de cada uno de nosotros, dentro de esos "bocadillos", podían leerse los nombres de los autores que cada uno admiramos y de esos libros que habríamos querido fueran nuestros. El primero que se pudo leer en mi bocadillo fue: Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen.

- Hay que elegir a los grandes a la hora de imitar -puntualiza Marcos. ( Y yo pienso que he escogido a una grande, sí, señor, con un par...)

Patricio hace un comentario que nos hace reír a todos y los bocadillos sobre nuestras cabezas se esfuman. Y comienzan una charla nueva, sobre los jóvenes autores, las fotos de las contraportadas, los saraos, y todo lo marginal que hace desviar la atención de lo que se escribe cuando uno empieza y quiere destacar.

- ¿Cuáles son, pues, los peligros que más acechan al escritor? -se pregunta Patricio en voz alta.

- Vida sexual, (posterior al desamor o anterior al enamoramiento); vida familiar, (dejándose comer el tiempo por padre, madre, hermanos, primos, sobrinos, hijos, etc) y vida social (la más peligrosa de todas).

- El principal peligro es el mismo ÉXITO.


Patricio se acaricia la barbilla, se toca las gafas con la punta de los dedos de su mano derecha, inspira y expira mientras oye a Marcos pacientemente. Cuando Marcos pronuncia la palabra éxito, él aún está rumiando el peligro de la vida sexual, y añade:


- Es difícil escribir cuando se es feliz amorosamente. Tampoco hay que escribir durante el acto sexual -puntualiza, mientras la sala estalla en carcajadas y él, afónica y seriamente continua diciendo: Hay gente que no quiere que su pareja sea escritor.

Murmullos. Y Marcos toma la palabra: La vida familiar y compartida no es compatible con la escritura. Es difícil compatibilizar. (Ahora nos habla de su hijo y se va por lo que se dice Los Cerros de Úbeda).

- Otra vía directa al fracaso es la carrera de concursos -añade Patricio Pron, que ha ganado recientemente el Premio Jaén-. Los escritores queremos cheques y no trofeos.

Se olvidan del público y hablan de los efectos del hachís o los ansiolíticos a la hora de escribir. Señalan que el presente es muy fugitivo y luego se muestran de acuerdo en repetir una y otra vez que hay que leer a los clásicos y a los contemporáneos: que hay que leer.

- El verdadero peligro -prosigue Marcos volviendo a la conversación anterior a estas últimas divagaciones- es no habitar el tiempo que te corresponde. No ser un escritor de tu tiempo. Eso es lo más perjudicial para fracasar.


- Hay que procurar anticiparse a su tiempo -interviene Patricio. Es un error escribir sobre cosas lejanas. Existía la idea de que uno no es escritor hasta que escribe algo disparatado o lejano.

-La vida cotidiana es interesante si se cuenta bien. Hay que escribir sobre cosas que a uno le interesan o que conoce bien. Lo contrario lleva al fracaso total.
- Claro -dice Patricio- los personajes que creamos que no tienen que ver con nuestra realidad, chirrían.


Esta última conversación les lleva a hablar de los errores comúnes que abundan en los relatos que se envían a los concursos literarios, donde un personaje que es policía de Nueva York habla como nosotros aquí y ahora, por ejemplo. De los concursos, pasamos a los críticos y Patricio añade:

-Cuando tu obra sale, lo primero que quieres hacer es ir a partirle las piernas al primer crítico que escribe mal sobre ti.


Risas de nuevo. Patricio prosigue:


- Escribir un primer mal libro no es tan peligroso como escribir un segundo malo. Con el segundo se sabe ya hacia dónde va el autor.


- El segundo libro es casi siempre el peor -dice Marcos sonriendo, una sonrisa dulce y adormilada-. Es el peor por los nervios del primero y la presión. Se da por hecho que será peor y traerá mala crítica. La verdadera prueba de fuego es el tercero. El segundo es sólo un ritual.


La charla va llegando a su término. Garriga Vela está al fondo, junto a la puerta. Él también sonríe, como nosotras. La sala está llena. Es hora de puntualizar algunas cosas. Marcos toma la palabra de nuevo:


- El único fracaso es carecer del tiempo y la libertad para escribir y tener un sitio.

-El desagrado con el mundo es un tema recurrente de los jóvenes. La literatura que se regodea en lo triste y lo malo crea el efecto contrario. Escribid cosas alegres -finaliza Patricio.


La charla se da por terminada y como siempre, el público abandona la sala en busca de la siguiente conferencia. Nosotras permanecemos un rato más. Nos acercamos a Patricio Pron y a Marcos Giralt para darles la enhorabuena por la charla. Madrid se refleja en los ventanales de la sala. Le regalo un librito de "álbum de familia" a Marcos. Me lo agradece. Es un hombre alto, agradable, serio, tenaz. Sonríe tímidamente. Me acerco a Patricio Pron. Loli saca fotos. Patricio acoge nuestro "álbum de familia" con entusiasmo, y afónico aún, más si cabe, me lo agradece y posa con él. Ha sido todo un descubrimiento que seguiremos desde cerca a partir de hoy. Tiene el pelo a lo Goku guerrero, como yo. Como dicen por ahí: Me simpatiza.









Sólo nos quedaban dos conferencias a las que nos interesaba muchísimo acudir, para dar por finalizado el viernes 12 en El círculo de Bellas Artes: María Tena y Juan Bonilla. Pero de ellos hablaré el próximo día.

CONTINUARÁ...

Posdata: Fotos propiedad de Isabel Merino.

I.M.G.










7 comentarios:

  1. ¡Qué bien lo has contado! Me habría encantado estar allí.

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  2. Ay, Inma, con estas crónicas del Festival Eñe tengo la sensación de aburrir a los lectores del blog y divertirme sólo yo. Me alegra que al menos a ti te haya parecido interesante. ESpero poder terminar todas las entradas que he escrito por partes. Terminaré con Eñe, luego con Bath, después con Chawton y tal vez luego cuente lo del Ayuntamiento y Neuman, sólo tal vez ;-P (Es para darle intriga, jajaj).

    Besitos

    Isa

    Posdata: Gracias por formar parte de mi blog.

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  3. Yo no sé si es porque estuve allí y me reí con las ocurrencias de Patricio Pro que dejaba a Marcos con los ojos como platos....

    Me encanta leerlas!!

    Un besín, escritora!

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  4. sí, yo no puedo evitar nombrar a Patricio y reírme. No de él, obviamente, si no con él. Me pareció encantador y con un sentido del humor contagioso. Además, aunque estuviese afónico, enganchaba cuando decía. Me gustó mucho esta conferencia, la verdad.

    Besitos

    Isa

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  5. Y... dices que tus apuntes son más largos, pues con lo poco que llevo leído hasta ahora, sinceramente me gustaría leerlos todos.
    Espero que esto te de una ídea de lo bien que lo has escrito.Yo estoy disfrutando.

    Elysa

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  6. Elysa, muchísimas gracias. Tenía serias dudas de si estas entradas estaban siendo excesivamente largas y podían llegar a aburrir. Me alegra mucho que te haya gustado y te doy la bienvenida a mi calle. Espero encontrarte a menudo por aquí.

    Un beso

    Isa

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  7. Cuenta con ello Isa, me lo estoy pasando muy bien y con toda sinceridad me gusta la manera como lo cuentas. Haces fácil que pueda ver, como si hubiera estado allí.

    Un beso

    Elysa

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