viernes, 25 de mayo de 2012

Chawton St. cumple 2 Años


Chawton St. cumple 2 años - GRACIAS

Chawton St. está de cumple...

Hoy, 25 de mayo, hace 2 años que decidí aventurarme a crear este blog llamado Chawton St. y que he ido convirtiendo en un patchwork, (quilt o almuzara). A veces me pregunto si debería cambiarle el nombre por uno más afín a este término e incluso me he planteado hacer una encuesta al respecto, pero al final, siempre me convenzo de que Chawton St. define o defiende bien lo que yo quería hacer en este mundo bloggero, aunque no siempre se trate de Jane Austen.

Chawton St. es un sueño.
Jane Austen soñaba en su casa de Chawton, en Alton.
Chawton St. soy un poco yo.
Jane Austen era un poco su casa de Chawton.
Chawton St. me permite ser libre, escriber lo que quiero, sobre lo que quiero, lo que me llena, me anima, me llama, me supera, me alivia, me condiciona, me enamora.
Jane Austen creó todo un mundo en los libros que escribió y corrigió en su casa de Chawton, y eso le permitió ser libre, ser lo que quería, escribir sobre lo que quería, la llenaba, la animaba, la enamoraba, la hacía infinita y llegar hasta hoy.

Entonces, llego a la conclusión de que este blog no debe llamarse de otra manera, sino de aquella que escogí un día como hoy hace dos años, cuando me preguntaba qué podía aportar yo a este mundo de los blogs, con mi poca experiencia y mis muchas ganas.

Soy consciente de que no todos los temas interesan, de que divago, de que tardo en escribir o escribo dos entradas del tirón, de que siempre andan por aquí Andrés Neuman, Ana Torroja, Vivien Leigh, Jane Austen, mi grupo puntoyseguido, mis viajes y algún libro, película, canción o imagen que me apasiona. También están mis amigos,  y también estás tú. Y esa añoranza de ti. Tan evidente.



El año pasado, cuando este blog cumplió un año y escribí la entrada Chawton St. cumple un año (Pincha aquí ), las estadísticas de visitas y seguidores me sorprendían: 9.452 visitas durante el primer año, recibidas de 29 países distintos, y 44 seguidores.

Durante este segundo año y teniendo en cuenta el patchwork de retazos tan diferentes en el que se ha convertido este sello mío de identidad, (muy yo, by the way), me he asombrado gratamente con el incremento de las mismas:  25.597 visitas, recibidas de 42 países distintos, 33.277 páginas vistas y 79 seguidores.

Si alguna vez pensé en echar el cerrojo de esta casa en la que me gusta vivir y pasear, la idea quedó descartada gracias a todos vosotros. Porque sois vosotros quienes me ayudais a seguir construyendo este lugar, con vuestras visitas, comentarios, sonrisas, opiniones, tirones de orejas, etc.

Así que GRACIAS, por permitirme vivir esta aventura, por animarme a vivirla y por disfrutarla conmigo, en la cercanía o en la distancia.

Todos sois personajes principales de esta novela. Todos tenéis líneas de diálogo en estas páginas, (usadlas a vuestro antojo y placer), todos formais parte de este argumento disparatado cuya trama y forma se va construyendo con vuestras aportaciones. Dejadme a mí el resto. De las entrelíneas, del nudo y del desenlace ya me encargo yo.  :-)

Y ahora, a soplar las velas: Un, dos, tres... ¡YA!



¿Habéis pedido ya el deseo?
Es el momento.
Si los dejáis como comentario, se convertirán en las próximas entradas de Chawton St.
Aquí, todos participamos.

Gracias por dejarme aprender. Me apasiona.
Gracias por las visitas. Me encantan.



I.M.G
Twitter: @isamerino

viernes, 18 de mayo de 2012

El nuevo retrato de Jane Austen

Jane Austen sigue generando noticias, bien por nuevas adaptaciones al cine de sus libros, bien por nuevas biografías, porque otros autores escriben libros basados en los personajes, escenarios y tramas que ella tan magistralmente recreó en sus novelas, por crónicas sobre viajes a los lugares donde vivió, nuevos estudios, etc etc.

Jane Austen
retratada por su hermana Cassandra
(National Portrait - London)


También recientemente, por su presunto parentesco lejano con Kate Middleton, esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra. Una web especializada en árboles genealógicos, (Ancestry.com),  afirma que son primas en 11º grado por tener un ancestro en común: Henry Percy, (2º Conde de Northumberland en la primera mitad del s. XV). Henry Percy fue el bisabuelo de Kate, (16 generaciones arriba), y el de Jane Austen, (10 generaciones atrás)

Kate Middleton

Yo procuro mantenerme informada de todo lo que van saliendo referente a mi autora favorita, bien por mis compañeras blogueras, (cuyo trabajo, dedicación y entrega al mundo Austen son de alabar. Desde aquí os doy las gracias, chicas), por las noticias que se vienen publicando en distintos diarios o en internet o "in situ",  en los viajes que me han llevado a las casas y ciudades donde Jane Austen vivió, como Chawton, Londres o  Bath. (Próximamente visitaré Winchester, donde fue enterrada, pero eso ya será otra historia que contaré en su momento).

La noticia de la que hoy quiero hacerme eco, y que lleva tiempo circulando por la red ( Pincha aquí para leer uno de los más completeos), incluso se grabó un documental en Inglaterra sobre el tema, en el canal BBC2, es sobre El Nuevo Retrato de Jane Austen:


¿Jane Austen o no?
Según algunos expertos: Sí
Según otros: No.

 En la época en la que vivió Jane Austen y en los círculos en que su familia se movía, era costumbre retratar a los hombres de la familia, no así a las mujeres. El retrato por el que conocemos a Jane Austen, fue un dibujo que hizo su hermana favorita: Cassandra. Tuve ocasión de ver el original en la National Portrait de Londres hace un par de años. Subí a la sala de los escritores, y me encontré rodeada de enorme cuadros que retrataban a Lord Byron, a Mary Shelley... pero ¿dónde está el de Jane? Observé uno a uno, sin querer leer los nombres, finalmente, tuve que hacerlo y aún así no la encontré. Me puse nerviosa. ¡Lo han quitado!, creo que vociferé. Tranquilízate, me dijo mi amiga. ¡Tiene que estar! En una esquina de la sala, había una especie de cámara acorazada de cristal, y en el centro, un dibujo, (no era ni un A5), y allí estaba ella, mi querida Jane Austen dibujada por la mano de Cassandra Austen. ¡Guau! Me quedé flipada. Supongo que lagrimeé, es habitual en mí si algo me emocina mucho. Pero era tan pequeño... nunca lo había imaginado así.
Dicen que Jane Austen no se reconocía demasiado en esa imagen, incluso familiares de ella, llegaron a opinar lo mismo, pero era la única imagen que la había sobrevivido y por la que todos la conocemos.

Es cierto que existe otra imagen por ahí, de la cual quiero dejar también constancia aquí porque es también muy conocida. Es un dibujo basado en el de Cassandra, que encargaron sus familiares descendientes, (pero que tiene más aspecto victoriano que giorgiano), y teniendo en cuenta las características faciales de sus hermanos.

Jane Austen
(Encargo familiar, estilo victoriano)


Y cómo no, existe esta otra, que también conoceréis y que está basada en las anteriores:


Jane Austen

En base a estas imágenes imaginamos cómo pude ser la autora de esos libros que tanto hemos leído y releído: Orgullo y Prejuicio, Sentido y Sensibilidad, La abadía de Northanger, Emma, Persuasión, Lady Susan, Mansfield Park, y otros inacabados. Pero ¿era así realmente Jane Austen? Bueno, qué remedio nos queda que imaginarla de esta y no de otra manera.

Sin embargo, ahora nos llega este retrato, a través de la autora Paula Byrne, que recibió como regalo de su marido. Al parecer era un retrato desconocido por los descendientes de Austen que se vendió por 15 libras y que ha sido adquirido por 2.000. El precio parece excesivo, pero si lo comparamos con la cifra que puede llegar a suponer en caso de que fuese demostrado que era Jane Austen, queda en una nimiedad absoluta y en una inversión de lo más rentable que alguien pueda imaginar.

¿Qué opinais? ¿Creéis, sin tener en cuenta la opinión de expertos y de forenses, que se trata de Jane Austen?

La ropa que lleva la dama del cuadro, coincide con la de la época de la autora, se muestra como escritora, su perfil es parecido al de la familia Austen, la nariz es muy particular de ellos, lleva una placa en la que puede leerse Jane Austin (Era común escribir el apellido Austen de las dos formas), y los expertos datan el cuadro entre 1805 y 1815. La iglesia del fondo, asimismo, se ha identificado como la Abadía de Westminster en Londres, donde Jane pasó un tiempo en casa de su hermano Henry. De hecho, en 1813 se encontraba en esta ciudad, (donde frecuentaba las exposiciones de retratos),  ultimando los detalles de su novela Emma.

Dejo la pregunta abierta. ¿Créeis que la mujer de este retrato era Jane Austen? Si fuera así, este sería el retrato más fiel a su persona, y así es como deberíamos verla desde hoy.

Si no lo fuera, siempre tendremos, como siempre hemos tenido,  el dibujo que hizo Cassandra de su hermana favorita: 




I.M.G.
(Sígueme en Twitter
 @isamerino



viernes, 11 de mayo de 2012

La muerte llega a Pemberly - ¿Continuación de Orgullo y Prejuicio?

La noticia de que P.D. James, escritora británica de 91 años, retoma Orgullo y Prejuicio en el punto en que lo dejó Jane Austen para llevar el asesinato hasta Pemberly, me pilló, hace días, por sorpresa. No ha sido hasta hoy cuando he podido hacer una reseña de la misma. 

Recuerdo haber leído algún libro de esta autora que dice deber una disculpa a la sombra de Jane Austen por implicar a su querida Elizabeth Bennet en la trama de una investigación por asesinato, pero reconozco que no he sido una asidua lectora de su obra, ni conozco en profundidad a su comandante Dalgliesh, protagonista de la mayoría de sus novelas. 

Phyllis Dorothy James, nacida en Oxford, decidió escribir esta novela cuando leyó un párrafo del capítulo final de Mansfield Park, y para ello, según han publicado en diversos artículos, se ha adaptado al estilo y lenguaje de Austen, a su ironía, a su forma tan personal de describir la cotidianidad de una burguesía agraria. ¿Qué añade P.D. James a ello? Su pasión por el misterio, el suspense y sus agudas observaciones, matiza uno de esos artículos. 

¿Cuál es la sinopsis de esta novela que vuelve a dar publicidad al magistral Orgullo y Prejuicio de Jane Austen?

Pues según he podido leer en alguna reseña, la trama comienza en Pemberly, en el año 1803. Elizabeth Bennet y F. Darcy llevan seis años casados y son padres de dos hijos. Preparan el baile de otoño y son tan felices como podríamos imaginar quienes hemos leído y releído tantas veces el libro original. El día antes de la fiesta, Lydia, la hermana díscola de Elizabeth, aparece en busca de ayuda. Han asesinado a Wickham, su marido, en el bosque de Pemberly.

P.D. James conseguirá, con este asesinato, (y siendo como es una maestra en el tema), perturbar las vidas del entorno de la víctima. 

He de confesar que me cuesta acceder a un libro que trata de continuar una gran novela, y más si se trata de Orgullo y Prejuicio. Procuro leerlos todos o ignorarlos todos, no tengo término medio. En este caso, tratándose de una autora de renombre y con una extensa carrera llena de éxitos literarios, tendré que leerlo y opinar por mí misma. De nada me sirve que el Sunday Telegraph, el Independent o el Sunday Times rindan tributo a este elegante homenaje a la gran Austen, tengo que ser yo la que lo lea y la que quede convencida de que es así. A los fans cuesta más convencernos, de hecho no me leí, ni pienso hacerlo Orgullo y Prejuicio y Zombis. Me niego. Pero a este le daré un voto de confianza, como hice con Scarlett y con Heathcliff, secuelas de Lo que el viento se llevó y de Cumbres Borrascosas, respectivamente, escritos por otros autores. Ninguna de esas secuelas me dejaron huella, sí las dedicatorias de quienes me los regalaron. Pero eso no es suficiente para amar un libro, ¿no? Ya os contaré qué me parece este cuando lo lea, y ya me contaréis, si lo habéis leído, qué os ha parecido a vosotros. En ello quedamos. 

Hasta pronto, queridos y queridas Austenianos y Austenianas.


I.M.G. 

jueves, 10 de mayo de 2012

Van Gogh Museum - Amsterdam

Amsterdam
Pasear por los barrios y navegar por los canales de Amsterdam, (Holanda),  es un lujo que me permití la semana santa pasada. Como les contaba a unos amigos, los edificios, (la mayoría del siglo XVII), para una chocolatera como yo, parecían tabletas de chocolate gigantes, coronadas de merengue y/o nata, y en ocasiones de dulce de leche, ¿acaso no es eso lo que parecen si miráis con mirada golosa, estos dulces de edificio? Puro Arte, sin lugar a dudas. Pura belleza. 
Pero no sólo fui a conocer los edificios, a pedalear bicicletas o a navegar canales. También fui a oler tulipanes en Keukenhof, a comer marisco en Volendam, a conocer los distintos tipos y cortes de diamante, a visitar la casa de Ana Frank, a aprender la técnica de grabado de Rembrandt y cómo no, a perderme en el mágico mundo que creó Vincent Van Gogh en sus lienzos. En la calle paralela a mi hotel, a escasos metros del Rijkmuseum, se hallaba el museo de Van Gogh, y tuve la inmensa fortuna de poder visitarlo un viernes a unas horas en que los museos europeos ya han cerrado sus puertas. 

Museo Van Gogh - Amsterdam
Cuando caminas por la avenida del museo, (Paulus Potterstraat 7), nunca te encuentras sola, a ninguna hora del día, la calle, como si formara parte de ella, siempre presenta una enorme cola humana, que desemboca en la puerta del museo. (Yo no tuve que guardar cola porque compré mi entrada con antelación, por internet, es lo mejor que puedes hacer). No dejan hacer fotos, así que trataré de hacer esta entrada lo más visual posible para que podáis ver a través de lo que mis ojos vieron. Difícil, pero no imposible, espero. (Os dejo enlace a su página web: Pincha aquí). 

El museo, consta de dos zonas, una es la del Edificio Rietveld, que es el más cuadrado, (según la foto de arriba-dcha), y el Ala Kurokawa, que es el edificio redondo, que es donde se encuentra la exposición temporal. El edificio Rietveld consta de 4 plantas si incluimos la planta baja donde se encuentran la tienda, el mostrador de información, el café del museo y una parte de la colección artística. Yo creo que la mejor manera de empezar a visitar el museo es viendo esta colección. Como era viernes y hora tardía, la gente se acumulaba en el hall tomando una copa y disfrutando de música en directo. Yo estaba impaciente por empezar, así que obvié la copa e hice oídos sordos a la música, que para mi gusto, sonaba demasiado alta. 


La vida artística de Van Gogh, (1853-1890), apenas duró 10 años: desde 1880 hasta su temprana muerte en 1890, sin embargo produjo una obra impresionante, ya que se conservan unas 800 pinturas y más de 1000 dibujos, además de acuarelas, litografías y cartas que escribió a su hermano Theo y a otros familiares y amigos. Si esto ya es sorprendente, más aún me resulta el que Van Gogh fuese sobre todo autodidacta, pues aprendió a pintar con la ayuda de libros de texto, algunas lecciones en Bruselas y Amberes, visitas a museos y consejos de amigos artistas. Aprendió el oficio por sí mismo y experimentó con corrientes modernas del arte pictórico francés para llegar a desarrollar su único y particular estilo, con pinceladas expresivas y colores vivos y brillantes. A mí me fascina su obra. No tanto su dramática vida. (Sus desdichas, falta de reconocimiento y enfermedad lo llevaron al suicidio). 


En mi periplo por distintos museos europeos, (D´Orsay (París), National Gallery (Londres), Albertina (Viena), Somerset (Londres), Thyssen (Madrid), etc etc), y distintas exposiciones temporales, he podido contemplar los cuadros más famosos y conocidos de Van Gogh. En esta ocasión no sólo me encontré con algunos de ellos, (unos que ya había visto en alguna exposición en otro país y otros que conocía por libros de arte), sino con una gran mayoría que desconocía y que incluso me habrían hecho dudar si eran o no un Van Gogh. Si tenéis ocasión de ir a Amsterdam, sin duda, el museo Van Gogh es uno de sus más preciados tesoros. No dejéis de visitarlo, es como entrar en el país de Alicia, un mundo repleto de maravillas.

En cada planta se encuentran salas divididas por distintas épocas y ciudades, como esta de Arles de 1888-1889, que presento en la fotografía de la izquierda, aunque antes que ellas están la de Holanda 1880-1885 o la de París 1886-1888, donde el barrio que más retrató fue Montmartre, un irreconocible Montmartre si lo comparamos con el de hoy, pues en lugar de artistas, había molinos, en lugar de calles esculpidas a la falda del Sacre Coeur, sólo campos y casuchas salpicadas. Después de la sala de Arlés, están la de Saint Remy 1889-1890 y la de Auvers sur Oise 1890. El 27 de julio de ese año, Van Gogh se disparó en el pecho y dos días después moría acompañado de su hermano Theo. Ambos yacen en el cementerio de Auvers sur Oise. 

Más que contar un cuadro, hay que verlo, sentirlo, vivirlo. El público se acerca, se aleja, respira, cierra un ojo, luego el otro, discute, valora, va, vuelve, resuelve, comenta, y al final, siempre está la obra, y el pintor, y quizá la exclamación final, la que exhala que aquello que está ante sí, es una maravilla, algo inigualable. Tres de sus cuadros más conocidos, provocaron esa exclamación que bullía por salir de mis labios. Junté los labios y luego los abrí y dije: "Oh", (con una O larga)





El núcleo de la colección está formado por la propiedad de la Fundación Vincent Van Gogh y desde 1996  el museo administra la colección Bonger, un préstamo de uso del Estado holandés. Gracias a ello también se puede admirar una recopilación imponente de obras de entre otros: Odilon Redon, Henri de Toulouse Lutrec y Emile Bernard, por citar algunos. 

No quiero dejar de colgar una copia de uno de los cuadros que más tiempo me tiré admirando. Se trata de Los comedores de patatas (1885). La familia De Groot de Nuenen posó para dicha composición. A mí me parece una maravilla absoluta esta delicada tarea de pintar lo oscuro, que no deja de ser color:


"Estoy planeando comenzar esta semana con el tema de los campesinos alrededor de una fuente de patatas al atardecer, o quizás puede que lo haga a la luz del día, o ambos". V.Van Gogh.


Y, en fin, que me recorrí todas las salas, que admiré todos los cuadros, acuarelas, litografías, cartas, etc, etc y que mientras lo hacía pensaba en que no habría manera posible de reflejar aquello en este blog para contarlo de manera que estuviéseis viendo y disfrutando lo que yo, así que sólo me resta deciros que si tenéis ocasión de ir por Amsterdam, no dejéis de visitar este museo. Sin duda, lo merece. Y también la tienda, donde podéis encontrar un montón de libros, de estilográficas, puzzles, colgantes, relojes, etc etc, que son curiosos de coleccionar. Yo tengo me traje mis propios fetiches, pero no los voy a contar  ;-)


  1. I.M.G.





jueves, 3 de mayo de 2012

Reencuentro con Ana Torroja en Granada (Concierto del 20/04/2012)

Sé que dije que haría una crónica del concierto de Ana Torroja en Granada, de la gira SOY, al que asistí el pasado 20 de Abril. 
Lo sé.
Tal vez, incluso haya comentado que haré una crónica del concierto que Ana Torroja dará en Madrid este viernes 4 de Mayo, al que por supuesto, asistiré. 
Sí. Sí, lo dije. 
Quizá también haya admitido que elaboraré una crónica astuta y divertida del concierto que Ana Torroja dará el 24 de junio, en Alhaurín de la Torre, (ya más cerquita de casa), al que también, como no podría ser de otro modo, asistiré
Es más, sé que habré prometido que allá donde la gira me lleve, volveré aquí para contarlo con todo detalle.
Sí, sí, que sí, que sí. 
Que sí, que no lo niego.
Pero...
No puedo. 
Así de simple.

Es demasiado personal, demasiado complejo, así que sólo contaré que el 20 de Abril pasado cogí mi coche, y escuchando primero el CD de Sonrisa, (Es como si Ana se hubiera comprimido en 10 canciones, y se nos hubiera colado en casa en forma de disco. Este CD es más ella que ninguno), y un grandes éxitos de Mecano después, llegué a Granada en apenas hora y pico desde Málaga. La carretera estaba tranquila. Las nubes dispersas.  A lo lejos, la sierra con El Mulhacén nevado. No era más de media tarde. Y Granada bullía de gente y de alegría. Después de darme una ducha en el hotel, (muy céntrico y recomendable, en la misma Calle Recogidas y con parking, el Universal Granada), y escoger la ropa adecuada para el encuentro con Ana, me di un paseo por la misma C/ Recogidas, y por San Antón, hasta llegar al Palacio de Congresos de Granada. Nunca había estado allí antes. Se me antojó un edificio frío, grande, acristalado, poco acorde con el encanto granaíno que evoca la Alhambra. Pero una vez que entras, te abriga, como un viejo amigo.


El concierto comenzaba a las 22:30 y debían de ser las 21h. No había más gente en la entrada que los guardias de seguridad y algunos alumnos rezagados que salían de alguna ponencia. Dos chicas me comentaron que habían estado en la sala García Lorca, viendo el ensayo, hasta que las invitaron a marcharse. Ellas no iban al concierto, pero habían salido emocionadas. Y hemos visto a Ana, dijeron al unísono, de lejos. Es bajita. Canta genial en directo. Asentí. No iba a explicarles que sigo a Ana, (y a Mecano),  desde que tenía 8 años y que voy a cumplir 39, y bla, bla, bla, bla. ¿Te gusta Mecano a ti? me preguntaron. Les enseñé mi tatuaje, con el símbolo del grupo. Sonrieron y dijeron:  ¡Guau! 

Nos despedimos en el bar de tapas La Valenzuela, en el mismo Paseo del Violón. Como no había peligro de no coger primeras filas en el concierto, ya que tenía mi asiento asegurado, en la fila segunda, decidí cenar algo mientras esperaba a mi amiga Sonia Vellón, más conocida como la fan número 1 de Mecano, (según palabras del grupo a finales de los ochenta). Y he de decir que me consta y que por ello, acepto el segundo puesto, que será peleado por muchos, lo sé, pero me niego a moverme de ahí. Hay sitio para todos, ¿no?
Lo que cené o lo atractivo que era el camarero no vienen a cuento, así que me lo salto. (Sé que mi amigo Ximens del blog Montes de Toledo querría que ahondara en esta historia, pero esta entrada trata de la crónica que no voy a hacer del concierto de Ana Torroja en Granada, por lo que la crónica del bocata de lomo a la plancha y del atractivo camarero de pelo negro y sonrisa alegre, me la guardo para entradas venideras, si se tercia).

A las diez nos plantamos Sonia y yo en la entrada del Palacio de Congresos, con la tranquilidad de tener nuestro asiento reservado, y con la certeza de que una vez que terminase el concierto, podríamos pasar a saludar a Ana Torroja a camerinos. Esta parte, la de la certeza, es de las que voy a omitir porque es demasiado mía, y de momento, prefiero quedármela para mí. Lo entendéis, ¿verdad? Entramos a la sala García Lorca cuando aún no había entrado nadie, así que fuimos testigos de los últimos arreglos en el escenario, conversamos con la gente de seguridad, que muy amablemente nos dejó fotografiar el track-list y hasta pasearnos con total libertad a pie del escenario, entre cables, y altavoces. Mikel Irazoki, que ha acompañado a Ana Torroja en su gira La fuerza del Destino y a Miguel Bosé en Papitour, como su director musical, supervisaba el equipo y el sonido mientras la gente iba llenando ya la sala. En Málaga, a esas alturas de la noche, pasadas las diez, el teatro ya habría estado lleno. En Granada, la gente iba llegando sin prisas. Tranquilamente. A mí me comían los nervios ya a esa hora. El concierto comenzaba a las 22:30.

Alguien me ha pedido por ahí el track-list del concierto, pero no lo he compartido, no por egoísmo puro y duro, si no porque no me parece que me corresponda a mí el divulgarlo. Creo que es más divertido ir descubriendo poco a poco las canciones, el sumergirte en el concierto, el disfrutarlo, el vivirlo. El interés de algunos se centra en cuántas canciones de Mecano canta. Señores, esta mujer, esta pedazo de artista y cantante, Ana Torroja, tiene una carrera bien definida y avalada por varios trabajos en solitario, desde 1996, yo también soy fan de Mecano, ya he dicho que me considero la número 2, pero también hay que ir a disfrutar de las canciones de Ana Torroja en directo, no sólo de Mecano, aunque sea imprescindible y lo que busca la mayoría que acude a verla, disfrutarla y escucharla. Sus canciones también emocionan, también tienen mucho que decir. También son ella. 
A grosso modo, puedo deciros que el concierto dura 2 horas y que fueron 21 canciones, dos de ellas fueron medleys compuestas por 4 cada una. Por lo que vienen a sonar 27 temas. Digamos que el 60 ó 65% de esos temas, son de Mecano, y que ha elegido canciones de todos los Lp´s publicados por el grupo, así como de sus propios trabajos. He hecho una estadística y lo he estudiado todo, sí, no voy a negarlo. Soy así. De números, cuando me place, no sólo en el trabajo. 

El concierto comenzó a las 22:36. Se apagaron las luces, la gente gritó, y apareció Ana Torroja en escena. Hacía exactamente 5 años que no la veía en persona. (Tras la gira La fuerza del destino, que me llevó a seguirla por varias ciudades, volví a Madrid en abril de 2007 para verla en el Night of the Proms en el Palacio de Deportes. Fantástico aquel concierto en el que intervinieron artistas internacionales de la talla de Mike Olfield. Estuve en 1ª fila. Cómo no). Hubo algún problema con el sonido, que Ana resolvió con mucha naturalidad y profesionalidad, y el público aclamó el gesto y se volvió a empezar de nuevo. También hubo un momento "chiste", que es cuando algo no funciona y el artista dice que ha llegado el momento de contar uno. Me acordé del concierto de Mecano el 25 de Agosto de 1992 en La Malagueta, donde los tres, a punto de cantar Sentía, pidieron el turno de chistes cuando se fue la luz en el escenario. Por lo demás, todo avanzó in crescendo, desde lo más íntimo a la fiesta, a la explosión. El público se puso en pie varias veces, incluso Javier, uno de los hermanos de Ana, que aplaudía desde las gradas. Cuando el concierto terminó no quedaba nadie sentado, todos participábamos del concierto, cantando con ella, las canciones de la banda sonora de nuestras vidas. Hubo un momento en que Ana alargó la mano, otro en que habló de caras conocidas y viejos amigos. Cada cual sabe si estaba metido en ese saco o no. Yo conozco mi historia. Y la de alguno más que andaba por allí. La puesta en escena es sencilla, 3 músicos y Ana, sin coro, ellos y una pantalla de 3x10 en la que se suceden historias que vuelan como la imaginación y que complementan las canciones. Sin duda, hay que estar allí para vivirlo. Me faltan palabras para hacerlo tan cercano o para que lo veáis a través de estas letras, de la manera que yo lo vi o sentí. Es como los sentimientos, cada cual los vive y los tiene a su manera, ¿no? Pues eso. 

Cuando todo terminó y yo ya estaba pensando en el 4 de mayo, Sonia y yo nos dirigimos hacia la zona de camerinos. Había muchísima gente esperando un autógrafo, una foto, conocerla de cerca. Todos estaban nerviosos. También nosotras, a pesar de la certeza. En un momento determinado, después de minutos interminables, que probablemente fueron pocos, se abrió la puerta, y Sonia y yo entramos. Ana nos recibió con los brazos abiertos. Cuanto tiempo, dijo, ¿cómo estáis? 
Y después un abrazo, grande. 
Grande. 


Y aquí termino la crónica que no iba a ser crónica porque lo que resta es mi tesoro, y como tal, prefiero guardármelo para mí. Sé que lo entendéis. Es un momento único. Especial. Cuando un fan se encuentra con la persona que admira después de unos años, y surgen conversaciones, risas, más abrazos, firmas, fotos, etc, etc. es suyo el momento y cuesta, al menos al principio, compartirlo. 

Cuando estéis leyendo esta crónica, yo estaré en el Ave camino de Madrid, o tal vez ya en la cola del Teatro Circo Price, o quizá en tarareando mi canción favorita de MECANO, o emocionándome con una balada de Puntos Cardinales, o tal vez en la puerta del camerino esperando mi turno, o quizá, ya de vuelta, con nuevas emociones y crónicas que no contar aquí, porque sean demasiado personales.


Isa Merino
@isamerino